Conoce los pasos para optimizar tus contenidos en e-tail y domina el estante digital como marca de consumo
Para entender cómo funciona el comercio electrónico en el nivel más básico, solo basta recordar la forma en la que opera el comercio tradicional desde un establecimiento físico: ofreces un producto a un consumidor y lo persuades hasta cerrar la compra.
Pero, a un nivel más profundo, los canales de venta en línea cuentan con diferencias notables que impactan directamente en el rendimiento de un producto. Por ejemplo, en las ventas en piso, los productos se muestran en los estantes de los supermercados o tiendas de retail, mientras que en el comercio electrónico, los consumidores pueden encontrar productos a través del menú de categorías o explorando en los motores de búsqueda de retail en línea (e-tail).
En las ventas fuera de línea, los consumidores pueden tocar el producto antes de adquirirlo, mientras que en el comercio electrónico, los consumidores confían en las descripciones, fotos, videos y reseñas del producto para tomar decisiones de compra.